En octubre de 2005, el huracán Wilma Golpeó a Cancun, Quintana Roo, descubriendo las rocas de las playas, al quitarles la superficie de arena

Tras el desastre, se contrató una draga en Holanda para remediar la situación.

En efecto, la draga puso una pequeña superficie de arena en las playas, con lo cual se pudo dar una semi-rehabilitación al turismo de la región. Sin embargo, al paso de las semanas, poco a poco, esa arena fué regresando al mar, dejando al descubierto las rocas, una vez mas.
fué entonces, que buzos expertos, manipulando bombas VH-pump®  de la serie VHS, pudieron traer arena nueva desde una distancia cercana a 2 kilómetros, mediante rebombeos con equipos «VH-funnel® «

 Tras ese trabajo, se logró que las playas quedaran con la cantidad de arena y la forma que tenían antes de la draga y antes del huracán Wilma